martes, 3 de abril de 2012

El rock y punk patrio: marginados e infravalorados

Yo antes era un "guarrufo" de estos. Pantalones cagados, camisetas de rapers, cultura hip hop día y noche y algún que otro Ska-P, Non Servium y Skalariak. Me compraba revistas de b-boys y flipaba con temazos como Ke no hay alcohol, Putas del rap, Suenan las alarmas o La hierba del rey (todavía me encantan). Pero llegaron mis 17-18 añitos. Y entonces descubrí a dos grupillos que me ayudaron a hacer la transición democrática del Rap al Rock.

Uno de ellos tenía nombre de pecado capital y el otro de enfermito mental con amigos prehistóricos. Pereza con su pop-rock canaya me empezó a trasladar a un mundo de riffs (Siempre sin frenos Margot). Y con una canción que versionaron descubrí al que es mi visagra por excelencia y que le debo el estar metido en este mundo de vibraciones salvajes. Loquillo y los trogloditas llegaba a mi vida como un huracán con su Rock and Roll Star (tengo un tatuaje medio inspirado en esta canción) y comenzaba así un viaje que todavía continuo.


Empecé a comprarme la "Rolling Stones" porque pensaba que me ayudaría a descubrir grupos increibles y así fue. Me aficioné a los Rolling Stones, The Clash, Sex Pistols, The Beatles, Nirvana, The Who, Amy Winehouse, Black Sabbath, Yeah Yeah Yeahs y un largo etc. de cultura musical impagable (eMule menos algún que otro disco que me compré). Sí, eran grupazos, explosiones de música, cañonazos de rabia y desgarros de amor. Pero no sé, me faltaba algo. Poco después descubrí lo que me faltaba...¿y los grupos españoles?


¿Por qué la mayoría de medios musicales suelen dar preferencia a los grupos extranjers (estadounidenses y británicos)? ¿Y por qué esto pasa más específicamente con el Rock? Hay algún que otro medio de escasa difusión que se dedica principalmente al sonido patrio pero no es suficiente.

Si no llega a ser gracias a internet, este ángel de basura solo conocería grupos extranjeros de rock y alguno que otro español de pop-rock. Pero no iba a ser así. La revista "Rolling Stones" hizo bien en sacar la lista con las 100 mejores canciones del rock en español (había algunas que de rock tenían lo que yo de monja) y gracias a esa lista descubrí a mis ahora amados Rosendo-Leño, Barricada, La Polla Records, Parálisis Permanente y Barón Rojo. GRUPAZOS con mayúsculas que tienen escasa cobertura mediática, no por malos (son de lo mejor de este país) sino porque no se adecuan al standar Carlos Baute o Bisbal y porque no hablan de "enviar fotos cenando en Marbella o de cuando estuvieron en Venezuela". Estos grupos hablan de Chabolas, del borreguismo de la masa, de la muerte como liberación narcisista y de viajes a tierras de vándalos. Y estos temas no gustan demasiado a los que controlan los medios...


Al fin y al cabo estos grupos que he mencionado son bastante conocidos dentro del panorama patrio. Pero hay un subgrupo dentro del rock que para nada tiene cobertura mediática y no tiene el reconocimiento que se merece. Cuantas veces hemos escuchado la revolución que hicieron los Ramones, o los Sex Pistols, lo que significaron para la música y el cambio de mentalidad. ¿Y en España, no hubo a caso una revolución?

En los 80' se produjo en España una tormenta sonica sin precedentes que se tendría que estudiar en los libros de historia de la música. La llamada "movida madrileña" (movida si que fue porque hubo grupazos pero de madrileña tuvo solo el punto de encuentro porque casi ninguno de los grupos era de la capital). Si preguntas en la calle la mayoría te dirán "lo de Alaska y Mecano" y poco más. Eso es para muchos la década de los 80' en este país. Pero dentro de la misma movida hubo grupos que la crítica tilda de "verdaderos genios revolucionarios irrepetibles" como Derribos Arias, Parálisis Permanente, Glutamato Ye-Ye y un larguísimo etc.


Pero si hay una región olvidada en la historia de la música, esa es el País Vasco. Esta Comunidad Autónoma fue un verdadero caldo de cultivo para los mejores grupos de punk de España, de Europa y del mundo. ¿Por qué no se le dio más cobertura? Por lo de siempre, hablaban de temas que no interesaban, del descontento de la clase obrera vasca, de la juventud que no veia un futuro que no fuera en la industria pero lo más importante y que fue lo que más puertas les cerró. Algunos de esos grupos transimitían sus mensajes en Euskera.

¿Qué puedo hacer yo? Lo que me permite Internet. Que os metáis en Spotify y desubráis la cantidad de música que hay en este país y de la que ni siquiera habéis oído hablar. Grupos como RIP, Cicatriz, Delirium Tremens o Kortatu despertarán en vosotros sensaciónes increibles.

Pinchad en estos enlaces para ver la lista completa de los grupos silenciados por los medios. La movida madrileña y el Rock Radical Vasco

2 comentarios:

  1. Debo confesar que a lo largo de mi vida (especialmente en mi época quinceañera), estuve en un no parar de escuchar todos y cada uno de los grupos que nombras en tu última entrada de Waggabundo. "Agradecido" de Rosendo, "En blanco y negro" de Barricada, "Rock and Roll Radio" de los Ramones, "Escupe" de cicatriz, así como la discografía completa de Ska-p, Amy Winehouse y The Beatles son solo algunos ejemplos.
    Puede parecer contradictorio, pero te escribo esto mientras Juan Magan suena en mis auriculares. Aun así, creo que una vena Rockera permanecerá siempre en mi.

    @NYChocolate

    ResponderEliminar
  2. La verdad que a mí llegaron no hace mucho esos renovadores y desconocidos aires, sobre todo del punk del país vasco, el cual coincido debiera ser tema de estudio en cualquier cátedra respetable de música o de arte en cualquier universidad del mundo que se ose llamar así, ya que en verdad la retroalimentación sociedad-música que llegó a tener no me dejará de sorprender, sin dejar de mencionar que si alguno busca autenticidad, la encontrará sin batallar ahí. Y para finalizar debo mencionar que dentro de mis imprescindibles se encuentran La Polla, Eskorbuto, Kortatu y, aunque con un poco menos de anabólicos, Gatillazo. Saludos desde el inframundo del área metropolitana de la Ciudad de México.

    ResponderEliminar